La
instalación del microprocesador es un momento delicado ya que
cualquier movimiento brusco en la colocación puede doblar o romper
una de sus patillas e inutilizarlo.
Lo
primero que hay que hacer abrir el socket, se saca el
microprocesador de la carcasa y con cuidado y sin presión y lo
orientamos con el socket mirando la marca que hay en uno de los
extremos. Cuidadosamente se hace un poco de juego hasta que el
microprocesador está asentado al zócalo y a continuación se baja
la palanca para cerrar el socket.
El
microprocesador es el componente que más sufre el calor, por eso va
acompañando por un disipador y un ventilador.
Tras
instalar el microprocesador, antes de situar encima el disipador
debemos aplicar una pequeña cantidad de pasta térmica,
esparciéndola sin que caiga por los bordes .
Las
funciones térmica son:
*Facilitar
la disipación del calor.
*Facilitar
el encage del disipador.
A
continuación colocaremos el disipador asegurándonos que esta en la
posición correcta y encima colocaremos el ventilador a atornillado
o cerrando los anclajes.
Una
vez echo deberemos conectar el cable de corriente del ventilador a
la placa base ,que estará indicado como CPU-FAN.
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